FESTIVALES

Mar Barbero

“RURAL. RURAL NADA MÁS”. NADA MENOS.

Retorna o la celebración de la cultura en Molinicos

Nuestra diseñadora de la portada de verano y del cartel de La Osa que dejó una huella en el cielo, Cecilia Jiménez, nos planteó formar parte de la programación del Festival Retorna que organizan el colectivo Resilencio. Según sus propias palabras; "Retorna es un festival de cultura popular y anual para llenar el vacío que queda tras un verano de agitada agenda cultural, para que las actividades en el mundo rural se extiendan a lo largo del curso, para que el retorno a pueblos y aldeas sea una opción más, y para reafirmarnos en que la vuelta a otros escenarios y modelos de consumo, de economía y de cultura son cada vez más necesarios.".


Que los vecinos de Molinicos están tocados por la varita del talento está fuera de toda duda. No sé si el milagro lo obró el “altísimo” (como llaman algunos) asomado desde los altos peñones de la Sierra del Segura, o si fue obra del dios Cuerda, que tuvo una premonición al elegir esta población como uno de los protagonistas de su maestra Amanece, que no es poco.

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? José Luis Cuerda fue antes.

Rural. Rural nada más. (enlace a video)

Cuando me invitaron al Festival Retorna a acompañar a la gran graja, Mar López, a Molinicos, me gustó la propuesta. Me gustó la idea de participar en la presentación del documental de El vuelo y me gustó mucho el nombre del pueblo, Molinicos, me pareció entrañable. Sonaba acogedor.

Luego, buscando datos y ubicación, descubrí que, en aquella zona, alguna vez, crecieron hombres en los bancales.

Ya antes de llegar a Retorna, ya desde la carretera que une Albacete con las localidades de la sierra, efectivamente, asomó el cariño. No me había equivocado. Una vez en el pueblo donde tiene lugar el Festival, el abrazo y la calidez fluían por doquier, por sus calles en cuesta, desde lo alto hasta el arroyo y desde el arroyo, al lavadero y la plaza.

Y en ese fluir, murales y placas respondían entre risas a mis preguntas de forastera. ¡Las paredes de este pueblo saben mucho más que yo! ¿Qué os voy a decir de sus gentes?

En muchas de las calles del pueblo se pueden ver murales, algunos referidos a la película de Cuerda.


En Molinicos sigue habiendo asambleas. Y asambleas de mujeres. Asambleas en las que si a alguien se le ocurriera plagiar a Faulkner, sería nuevamente descubierto. En Molinicos las mujeres son muchas y muy altas. Elevadas. Son mujeres importantes. Hay mujeres artistas a la vuelta de cada esquina. Ilustradoras, bailarinas, cantantes, actrices. Mujeres que bailan en naturaleza y proponen arriesgadas coreografías y mujeres que entonan hermosos madrigales tocadas, como digo, por la varita del talento.

Formar parte, por un rato, de ese grupo, fue una suerte. Sentirse Pastora Vega, Queta Claver, ChicaCharcos o La Galana es una gran fortuna.

Y entre estas mujeres, nuestra graja, Mar López, que en la edición 2022 del Festival Retorna presentaba La osa que dejó una huella en el cielo.


Tras una charla sobre economía sostenible y circular, el salón de actos de la Casa de Cultura de la localidad fue ocupado por Luisa, por Sofía y por Lorena, que, sin estar, estuvieron, a través de los ojos de Mar. Ellas tres se sumaron a este festival de muy altas mujeres artistas (hay hombres en la organización, claro, pero a mí las mujeres me llamaron especialmente la atención; lo llenaban todo) que disfrutaron interesadas con el tempo y la fuerza del documental.

Tras la proyección, durante el coloquio, pudimos obtener esa devolución, el feedback gracias al que comprobamos, una vez más, que la película gusta. La película gusta más allá de entornos familiarizados con la conservación o la fauna. La osa atrae porque atrae la manera en que está narrada, porque engancha la historia de tres mujeres en el medio natural, que lo viven, lo respetan y lo aman.

Tras el coloquio, el intercambio continuó entre cervezas artesanas. Que los creadores de este Retorna tienen todo controlado y hasta cerveza producen.


Rural, Plural, Cultural

Retorna es un encuentro en el que la música, la magia, el cine, la danza y, en definitiva, la creación, nacen del pueblo y para el pueblo, gracias a la acción directa de Resilencio, colectivo sin ánimo de lucro que surge en Albacete hace cinco años (2017) y que se desplaza a Molinicos, con el valiente objetivo de acercar la cultura al pueblo y que pueda convertirse en motor para que otros retornen al campo. Rural-Plural-Cultural es su lema, una clara declaración de sanas intenciones.

Tres días visten de arte el otoño de la Sierra. Los grajos ya tenemos señalado en nuestro calendario esta celebración sostenible y esperamos que se convierta en cita para aquellos a los que gusta disfrutar de la cultura, de los aromas, de amplios paisajes y evocadores rincones y, sobre todo, del abrazo y la cercanía.

Retornaremos. Y lo haremos acompañados. Todos a Molinicos, que no es poco.