QUIÉNES SOMOS

Bienvenido a El Vuelo del Grajo, una revista on line con aspiraciones a off line. Repleta de naturaleza y de naturalidad. La revista se fundó el año de 2020, el año del demonio, con toda la ilusión de una pareja singular, un fotógrafo y una bailarina, Javier y Mar, Mar y Javier, tanto monta… y montan tanto como otra Mar, Mar Barbero, editora de este vuelo, y como La Grajilla, el miembro mecánico de esta troupe, que encarrilan la cordura, ya que aquí quién no corre…

La huella del observador.

El Vuelo del Grajo, toma su nombre del conocido refrán. Lo escogimos porque el dicho popular expresa un conocimiento obtenido gracias a la observación. Esa es la esencia de esta aventura. Y es que “aprender para observar y observar para aprender” podría ser el lema que nos mueve para arrancar este proyecto, al que apellidamos como “revista para el observador de la naturaleza”. Revista en el sentido tradicional de la palabra, con nuestros calendarios de edición y publicación, siendo rigurosos en su contenido y, esperamos, que con una lectura amena, profunda y didáctica. Para ello, y en la medida de nuestras posibilidades, contaremos con colaboradores con voces autorizadas, daremos cabida a todo animal que repte, camine, nade o vuele, hablaremos de libros, hides o alojamientos y hablaremos con fotógrafos, guías o biólogos. Conoceremos puntos de vista y perspectivas diferentes, presentaremos iniciativas relacionadas con todo lo anterior, sin dejar de poner un ojo en los problemas y desastres que afectan a todos los que, ya sea por afición, profesión o devoción, salimos al monte a disfrutar de lo silvestre y vivo.

Ni las montañas se moverán para conocer profetas, ni las avutardas pasearán por delante de tu casa si no compartes terreno con ellas. Viajaremos como parte esencial del encuentro con la naturaleza, sumergiéndonos en ella y en los entornos en los que desarrollamos nuestra actividad conociendo su biodiversidad. Iremos a montañas, estepas o bosques, mares, humedales o ríos, Parques Nacionales, jardines o huertas, donde presenciar los espectáculos -modestos o grandiosos- que hacen de nuestra afición pura emoción. Y lo haremos tratando de ser lo menos nocivos para el medio, volando a ras de tierra a lomos de la Grajilla, nuestro todoterreno enchufable y preparado para darnos refugio cuando sea necesario.

Pero también nos atrevemos a lanzar El Vuelo del Grajo, revista para el observador de la naturaleza, con la intención de ayudar a cubrir un hueco informativo, de difusión y promoción, que existe en el sector. Queremos ser útiles a la vez que partícipes del mundo de la vida silvestre: del placer y la emoción de observar la vida animal y también del trabajo y del esfuerzo por proteger y conservarlo. Queremos colaborar con el desarrollo de un turismo de observación sostenible, en el que el respeto por el entorno y la fauna sea primordial. También queremos ser altavoz para las personas y empresas que han optado por desarrollar su vida profesional y sus iniciativas empresariales en el mundo del ecoturismo en general y la observación en particular. Nuestro objetivo es que El Vuelo del Grajo sea punto de encuentro entre profesionales y aficionados, unidos por la pasión y siempre bajo las premisas de un profundo respeto por el medio ambiente y el carácter científico de la actividad, sin olvidar, por supuesto, su aspecto lúdico. Y decimos lúdico cuando en realidad deberíamos decir divertido, emocionante, apasionante, relajante, placentero, enriquecedor, variado, estimulante y hasta sano. ¿O deberíamos definirlo como frenético?

Con esa gran, enorme, amplitud de miras nos echamos al monte: ¡Que todo ello nos deje una profunda marca en nuestra memoria y archivos y la más liviana huella en las tierras que pisemos!

Ahora, ¡sal!.